Para todos los diseñadores de moda, ya sean consagrados o bien acaben de comenzar, es importantísimo disponer de unas fotografías de calidad donde se refleje el trabajo y tiempo invertido.
Disparar con una cámara es fácil, pero captar una esencia no tanto. Es por eso que presto especial atención a cada uno de mis clientes en sus colecciones, inquietudes, expectativas, etc, para poder crear aquello que ellos buscan y que las fotografías resultantes reflejen la esencia de su trabajo.

Ya sea un catálogo de estética, maquillaje, peluquería o una empresa de pestañas postizas, extensiones de pelo, champús o un balneario, etc., todos buscan tener las mejores fotos para mostrar a sus posibles clientes. En la fotografía de belleza hay que prestar especial atención a la piel y la luz. Cuando se trata de vender una marca o producto, no se puede descuidar nada. Es muy importante que todo esté controlado para que el resultado final sea el esperado. Y en esto, se incluye la selección de la mejor modelo o el mejor modelo para representar esa firma o producto en cuestión.  En cuestión de belleza, las mujeres vamos un paso por delante.

Cada vez son más las empresas que necesitan dar una imagen o tener unas fotografías profesionales para mostrar en sus webs, catálogos, stands, etc. O simplemente necesitan crear una imagen publicitaria de un producto en cuestión. Lamentablemente, en muchas ocasiones, se recurre a fotógrafos no profesionales carentes de experiencia, obteniendo un resultado no deseado. Debemos tener en cuenta que una imagen vale más que mil palabras, que es muy importante causar buena impresión y mostrar un buen producto. Porque ya se sabe aquello de: -No solo hay que ser profesional, sino también parecerlo.

Por todo esto, siempre aconsejo a mis clientes o posibles clientes, que a la hora de buscar un fotógrafo de moda o publicidad, se fijen bien en el tipo de fotografía que hace o sabe hacer, que observen su portfolio, que hablen con él o ella y que valoren muchas cosas y no solo el precio a la hora de contratar a un fotógrafo y confiar, lo que será, la imagen de la empresa o producto. Ya sea para impresión, catálogo, anunciar en la web, stands en ferias, etc.